El cómo se ve tu hogar es muy importante, tanto por dentro como por fuera, así que la pintura para la fachada debe poder soportar cada tipo de clima, tener una buena durabilidad y especialmente seguir viéndose bien como desde un inicio. Pero, ¿cuál es la mejor opción para elegir? A continuación te explicamos todo lo que tienes que tener en cuenta al momento de elegir la mejor pintura.
Antes de hacer cualquier tipo de elección, lo primero que debes hacer es evaluar el estado de tus paredes exteriores, si presenta grietas o desperfectos, es necesario primero repararlos antes de aplicar cualquier pintura.


¿Cómo influye el clima en las pinturas exteriores?
Al momento de elegir pinturas para las paredes exteriores de tu hogar, la primera característica que debes considerar es su resistencia a diferentes tipos de clima. Por ejemplo, si vives en una zona donde hay lluvias con mucha frecuencia todo el año, lo mejor son las pinturas impermeables que incluyan conservante antimoho. Por otro lado, si tu hogar está expuesto a un sol intenso, la prioridad es tener un revestimiento resistente a los rayos UV para evitar la decoloración.
Tipos de pinturas para fachadas
- Acrílica: Son pinturas que ofrecen duraciones entre 1 a 8 años, dependiendo de su exposición a la intemperie, son fáciles de aplicar y tienen una buena resistencia.
- Elastoméricas: Son un tipo de pintura acrílica o base hule sintético con una gran elasticidad, que permite cubrir y sellar pequeñas fisuras existentes.
- Resina de silicona: Combinan propiedades de las pinturas acrílicas, crean una película microporosa que permite la transpiración de la fachada.
- Silicato: Pinturas de base mineral que reaccionan químicamente con la superficie, ofrecen una durabilidad excepcional y alta transpirabilidad.
- Pinturas de cal: Recubrimientos naturales de origen mineral, ecológicas, ideales para fachadas con soportes minerales y climas cálidos.


Acabados de las pinturas exteriores
Una vez que elegiste el tipo de pintura adecuada, es momento de seleccionar el estilo que tendrá tu hogar, más allá de los colores y la armonía, también piensa en los acabados. Los colores mate sirven adecuados para disimular imperfecciones, grietas o irregularidades, aunque pueden ensuciarse con mayor facilidad. Mientras que los satinados, forman un recubrimiento más duro y es más resistente al desgaste, se lava con mayor facilidad, pero el brillo puede hacer más visible las irregularidades.
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