Uno de los mayores desafíos de cualquier proyecto de construcción son las condiciones climáticas, como las lluvias. El agua puede convertirse en el peor enemigo de la obra, causando retrasos, dañando materiales y, lo que es peor, creando riesgos. Si lo que te preocupa son los atrasos y la perdida de dinero, no significa que debas detener todo y esperar hasta la temporada de calor, siguiendo estos consejos, una buena planeación y las herramientas correctas, puedes seguir adelante con la obra.
Planificar para el clima
El primer paso es tener un plan B, revisa los pronósticos del tiempo y organiza las tareas para que los trabajos, como cimentaciones o el colado de losas, se hagan en los días más secos. Cuando llueva, aprovecha para realizar trabajos en interiores, se pueden realizar las instalaciones eléctricas o trabajos de plomería.


Drenar el agua del terreno
En una obra es importante contar con un sistema de drenaje temporal para evitar encharcamientos y acumulación de agua. Usar zanjas, tuberías o bombas de agua puede ser una forma eficiente de desviar el líquido y mantener la zona de trabajo lo más seca posible, así la cimentación no se ve afectada.
Proteger los materiales
El cemento, la arena y el yeso son materiales sensibles a la humedad, guárdalos siempre bajo techo, en áreas secas y elevadas sobre tarimas para que no estén en contacto directo con el suelo. Cubre los materiales de construcción que estén al exterior, como varillas de acero, tabiques y bultos de mezcla.
Usar productos específicos para el clima
Para que las cimentaciones o colados no se vean afectados por las lluvias durante el fraguado, los aditivos acelerantes para concreto permiten que suceda más rápido, dándole una protección inicial antes de que una lluvia lo afecte. Para que funcione hay que seguir las recomendaciones del fabricante para una mezcla homogénea.


Proteger lo que ya está construido
Si ya tienes avances en la obra, como losa o muros, es vital protegerlos, asegúrate de que las losas tengan un sistema de impermeabilización efectivo. Si no es posible impermeabilizar, cubre las áreas vulnerables para que la humedad no se acumule, así no habrá daños a largo plazo.
Recomendaciones adicionales
La construcción en temporada de lluvias aumenta los riesgos, el suelo se vuelve resbaladizo, los andamios pueden ser menos estables y el riesgo eléctrico aumenta. Refuerza la seguridad del equipo de trabajo, brinda equipo de protección personal adecuado y revisa que las herramientas y cables eléctricos estén en perfecto estado.
Una buena construcción en temporada de lluvias no es imposible, pregunta por nuestros aditivos para concreto y protege tu inversión.