Cuando se termina de construir o renovar, el cuidado de la impermeabilización de techos y azoteas a menudo se puede olvidar y solo se recuerdan hasta que surgen problemas de humedad o filtraciones constantes. El sol, la lluvia y los cambios de temperatura van desgastando la impermeabilización, por ello se aconseja darle mantenimiento frecuente y aquí te contamos cada cuanto hacerlo y su importancia.
¿Por qué las azoteas requieren mantenimiento?
Debido a que el impermeabilizante se expone al calor extremo del verano, el agua de las lluvias y el frío del invierno. Con el tiempo las capas se van expandiendo y contrayendo, generando pequeñas fisuras por donde el agua puede colarse, además la humedad estancada puede favorecer el crecimiento de microorganismos que además de crear daños, afectan la salud del hogar.


Un mantenimiento preventivo ayuda a identificar si el material se va cuarteando o presenta otras señales de desgaste, antes de que se conviertan en una filtración mayor.
Cada cuanto se da mantenimiento a la impermeabilización
La frecuencia en que se le da mantenimiento a la impermeabilización depende del tipo qué se usó y de la calidad de su aplicación inicial, sin embargo, hay un par de reglas generales que se pueden aplicar.
Revisión anual
La recomendación principal es hacer una revisión visual del techo al menos una vez al año, preferiblemente antes del inicio de la temporada de lluvias. Al analizar el techo se deben buscar grietas, ampollas, desprendimientos o cualquier otra área donde el material se vea desgastado, si notas algo, es momento de actuar.
Mantenimiento mayor o repintado
Para los sistemas de impermeabilización acrílicos, que son los que la mayoría de los hogares tienen, ideales para casas no mayores a dos pisos, un repintado o mantenimiento mayor se recomienda generalmente cada 3 o 4 años. En este proceso se pueden sellar las fisuras pequeñas, aplicar una nueva capa de recubrimiento y reforzar puntos críticos como pretiles, bajantes y ductos.


Vida útil del sistema
Los sistemas prefabricados o de alta gama, como los de poliuretano, suelen tener una mayor duración, que va de 10 a 20 años o más. En estos casos, el mantenimiento es menos frecuente, pero la revisión anual sigue siendo crucial para detectar daños puntuales. Este tipo de impermeabilizantes son adecuados para superficies grandes o donde hay mucho movimiento.
El mantenimiento de la impermeabilización puede llevar a problemas mayores o más costosos, darle a tu techo el cuidado que necesita es la mejor manera de proteger tu hogar y la inversión a largo plazo. Pregunta por nuestros servicios de mantenimiento aquí.