Impermeabilización eficaz: eficiencia energética en edificio

El mantenimiento de un inmueble puede aportar varios beneficios a largo plazo para los propietarios y los inquilinos. Entre uno de los factores que se deben atender en el cuidado de las construcciones, es la impermeabilización. Un inmueble bien atendido, protegido ante cualquier factor adverso y con una fachada de cuidado, no solo aporta una mejor estética, sino que brinda una mejor calidad de vida y representa una mejor inversión.

¿Por qué es importante impermeabilizar?

La fachada de los inmuebles está expuesta constantemente a las condiciones climáticas cambiantes, tales como intenso sol, fuertes vientos y lluvias constantes. Los factores mencionados pueden dañar a las construcciones, de manera visual y estructural. Un edificio expuesto a la humedad puede ir generando goteras, hongos, descomposición de algunos materiales de acabado, corrosión de metales o riesgos eléctricos. 

Impermeabilización en inmuebles

Las superficies que se pueden impermeabilizar de un inmueble van desde los interiores y exteriores. La impermeabilización en edificios abarca varios lugares importantes y estratégicos que hay que proteger para evitar problemas a futuro.

• Entrepisos: Este lugar es importante para los problemas de fugas de agua o afectaciones en las tuberías que podrían ocurrir entre un piso y otro. Para evitar experiencias desagradables entre varios inquilinos, se impermeabiliza esta zona.

• Paredes exteriores: La fachada del edificio está expuesta a los factores climáticos, por lo que proteger las paredes ayuda a evitar el desgaste de los materiales estructurales.

• Azoteas: Las azoteas pueden guardar humedad después de la lluvia o estar expuesta a fugas de agua si el suministro del edificio se encuentra en el techo.

Beneficios de la impermeabilización en edificios

Un edificio con buena impermeabilización tiene cimientos fuertes y brinda mayor comodidad a sus habitantes. Existe un importante impacto económico, pues la propiedad vale más y genera menos gastos de reparaciones. Aunque no es su única ventaja, pues también ayuda a mejorar la eficiencia energética de un edificio.

Los impermeabilizantes no solo poseen el beneficio de crear una barrera para la humedad, algunos también permiten aislar el calor o retenerlo. Cuando un edificio es capaz de regular su temperatura de forma orgánica, disminuye el uso de aparatos eléctricos y, por lo tanto, disminuye el consumo de energía. Para que esta opción sea funcional se requiere primero conocer el clima predominante en el lugar donde se sitúa el inmueble y los beneficios que aportan los colores en impermeabilizantes: retención o reflector del calor.