Impermeabilización para edificios: mantenimiento y limpieza

Los edificios, como cualquier otro tipo de construcción, requieren proteger sus techos o azoteas con una correcta impermeabilización. Este proceso ayuda a evitar que la estructura se vea afectada por factores como el agua, el sol y el moho. Tan importante cómo planear los costos de inversión y la mano de obra, es contemplar el proceso de mantenimiento posterior a la impermeabilización para poder mantener el trabajo en un buen estado y poder aprovechar su vida útil.

Impermeabilización para edificios

La impermeabilización en edificios es un paso importante para el cuidado de toda la estructura. Ten en cuenta que factores ajenos podrían hacer que la construcción se vaya deteriorando y esto comprometa la integridad de toda la edificación. Para evitar daños mayores a futuro, recomendamos cubrir techos o azoteas, terrazas y balcones con impermeabilizantes acrílicos, pues es un producto líquido que puede aplicarse fácilmente.

La ventaja de los impermeabilizantes acrílicos es que tienen diferentes colores que ayudan a proteger los muros y pueden armonizar con la estética de toda la estructura. Además, si se requiere regular las temperaturas interiores, especialmente en los pisos superiores, la impermeabilización también puede ayudar a disminuir el calor o, por el contrario, aumentarlo.

Mantenimiento posterior

Una vez realizado todo el trabajo de impermeabilización, es necesario que programes revisiones periódicas de las superficies, así podrás ir viendo si surgen grietas o fisuras y podrán ser atendidas a tiempo. De igual manera, considera que estas áreas requieren de una limpieza regular. Utiliza un cepillo de cerdas suaves para quitar el polvo y otros residuos, puedes usar agua para eliminar las manchas que existan. Evita utilizar productos químicos agresivos, pues pueden dañar el material impermeabilizante y comprometer su eficacia.

Contrata un servicio profesional

Tanto para la aplicación de los materiales impermeabilizantes cómo para el mantenimiento posterior, lo mejor es contratar un servicio profesional. A quien contrates sabrá el mejor material para impermeabilizar y su correcta aplicación del producto en todas las áreas. También pueden inspeccionar las superficies, detectar los daños y determinar la mejor manera de atenderlos para que no representen un mayor problema.